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Juan Pablo Duarte Juan Pablo Duarte y Diez nació en la ciudad de Santo Domingo el 26 de enero de 1813, durante el período conocido como el de la "España Boba". Sus padres fueron Juan José Duarte, oriundo de Vejer de la Frontera en la provincia española de Cádiz, y Manuela Diez Jiménez, oriunda de El Seibo, hija a su vez de padre español y madre dominicana. Luego de que las tropas del haitiano Toussaint L'Ouverture llegaron al país en 1801, tomando posesión de la ciudad de Santo Domingo, los Duarte salieron hacia Puerto Rico, residiendo en Mayagüez, Puerto Rico, donde ha debido nacer su hijo primogénito Vicente Celestino, pero hasta ahora no se ha encontrado constancia de ello. La familia regresó al país luego de terminada la guerra de la Reconquista en 1809, cuando el país volvió a ser colonia española. Su padre trabajó tesonera y provechosamente en su negocio de efectos de marina y ferretería, único en su género en la ciudad de entonces, situado en la margen occidental del río Ozama, en la zona conocida con el nombre de La Atarazana. En esta época nacieron, además de Juan Pablo, dos de los cinco hijos llegados a mayores: Filomena y Rosa. Nacieron otros que murieron jóvenes: Francisca, Sandalia y Manuel. El padre de Duarte murió en la. ciudad de Santo Domingo eI 25 de Noviembre del 1843, estando Duarte ausente del pais y su madre en Caracas en el 1858, durante el destierro que le impuso Santana, en unión de sus hijos. Juan Pablo fue bautizado en la Iglesia de Santa Bárbara el 4 de febrero de 1813. Sus primeras enseñanzas las recibió de su madre y, más tarde, asistió a una pequeña escuela de párvulos dirigida por una profesora de apellido Montilla. De allí pasó a una escuela primaria para varones, donde desde muy temprano dio muestras de una gran inteligencia. Fue admitido más tarde en la escuela de don Manuel Aybar, completando sus conocimientos de lectura, escritura, gramática y aritmética elemental. Siendo casi un niño recibió clases sobre teneduría de libros para pasar, ya adolescente bajo la tutoría del doctor Juan Vicente Troncoso, uno de los más sabios profesores de entonces. Con él estudió Filosofía y Derecho Romano, mostrando, una vez más, su gran deseo de superación y de amor por los estudios. En 1828 o en 1829, con apenas quince años de edad, y acompañado del señor Pablo Pujols, comerciante ligado a su familia, sale vía Estados Unidos, Inglaterra, y Francia rumbo a España, radicándose en Barcelona, donde tenía parientes. Poco se conoce de Duarte durante su permanencia en España. Para 1831 ó 1832 aparece de nuevo en Santo Domingo y trabaja en el negocio de su padre. Realiza una intensa vida social que le liga a importantes sectores de la pequeña burguesía urbana. Es testigo de matrimonios, apadrina bautizos y asiste a reuniones de carácter cultural. Esa viviencia de la sociedad es la que le permite percibir que existe un sentimiento patriótico que rechaza la presencia de los haitianos en el país. El mérito de Duarte, como patriota y como político organizador estriba, fundamentalmente, en que supo interpretar el momento histórico que vivía la sociedad dominicana de aquel entonces, renuente en sus capas más decisivas a aceptar la dominación haitiana. Para ese momento el gobierno de Boyer había envejecido y de un gobierno liberal y progresista, pasó a ser una dictadura con graves problemas económicos y resistencia interna en su territorio original. Juramento de los Trinitarios En el nombre de la santísima, augustísima e indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la Separación definitiva del gobierno haitiano, y a implantar una República libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se denominará República Dominicana, la cual tendrá su pabellón tricolor, en cuartos encarnados y azules, atravesados con una cruz blanca. Mientras tanto, seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales: "Dios", "Patria" y "Libertad". Así lo prometo ante Dios y el mundo: si lo hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta, y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición, si los vendo. Apegado a la lectura y ávido de conocimientos, traducía del francés al español, así como del latín. El 16 de julio de 1838, después de haber realizado una discreta labor de proselitismo, fundó la sociedad secreta "La Trinitaria". para que asumiera la responsabilidad de dirigir las actividades. Esta sociedad, que respondía a una estructura celular, tenía por lema "Dios, Patria y Libertad" y sus primeros miembros fueron Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo. Más adelante surgió otra sociedad "La Filantrópica" destinada a realizar una importante labor de propaganda mediante la representación de piezas teatrales. Duarte tenía antes de la independencia un definido concepto de la nación dominicana y de sus integrantes. En su proyecto de constitución dice con claridad que la bandera dominicana puede cobijar a todas las razas, no excluye ni da predominio a ninguna. Su concepción de la República era la de un patriota, republicano, anticolonialista, liberal y progresista. Cuando se inició en 1843 la revolución contra Boyer que repercutió en la parte oriental de la isla, Duarte encabeza el movimiento reformista en la ciudad de Santo Domingo. Juega un papel decisivo que lo llevó al liderato de los republicanos que luchaban por la independencia. Las circunstancias lo obligaron, más tarde, junto a otros compañeros a abandonar el país. Pero al ausentarse del territorio nacional sus compañeros, encabezados por Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, llevaron a cabo las gestiones finales del movimiento. Redactaron el Manifiesto del 16 de enero de 1844 en el cual quedaron plasmados los principios republicanos y liberales que Duarte predicó durante años y ratificaron, en el cuerpo de ese documento, la firme voluntad de crear un Estado soberano. Después del 27 de febrero regresó a su patria, y se incorporó a la Junta Central Gubernativa dominada por los sectores más conservadores que no tenían fe en la viabilidad de la República. Se inició un proceso de luchas internas que culminó con la expulsión del territorio nacional de los patriotas fundadores del Estado dominicano. Ese Estado que nace a la vida pública, llevando en su seno oportunistas, conservadores y anexionistas en las más altas posiciones usurpadas a los iniciadores del movimiento separatista, que encarnaron siempre la vocación de sacrificio y el amor a la libertad de la mayoría del pueblo. Falleció en Caracas, Venezuela, el 15 de julio de 1876 a los 63 años de edad. Matías Ramón Mella Matías Ramón Mella De las tres grandes figuras próceres del siglo 19, fundadores de la República, Matías Ramón Mella representa la expresión militante y decidida y el más adaptado a las actividades políticas de una sociedad precapitalista. Matías Ramón (que, por error, anteriormente se le llama Ramón Matías) nació el 25 de febrero de 1816 en la ciudad de Santo Domingo, hijo de Antonio Mella y Álvarez y Francisca Castillo Álvarez. En Santo Domingo creció y vivió, adquiriendo para su adolescencia y primera juventud fama de hombre de valor. Se le reputaba como muy diestro en el uso de la espada y el sable. Como de otras figuras de la historia dominicana, poco sabemos de la vida de Mella en sus primeros tiempos. En 1835, a los diecinueve años, es nombrado "Preposé", o encargado de la común de San Cristóbal. Al parecer allí se dedicó también al negocio del corte de madera, actividad de la que se ocupaba Antonio Duvergé lo que supone que se conocieron desde entonces. Contrajo matrimonio a los veinte años con la joven María Josefa Brea, perteneciente a una familia burguesa importante, aunque ninguno de los dos aportó grandes bienes al matrimonio, según hace constar en el testamento fechado 5 de mayo de 1859. Fue ya casado, cuando al parecer adquirió sus bienes y propiedades, parte de ellos por vía hereditaria tras el fallecimiento de su padre en febrero de 1837. No se sabe tampoco cuando conoció a Juan Pablo Duarte pero, fundada la sociedad secreta "La Trinitaria", se adhirió a ella en calidad de "comunicado", junto a Francisco del Rosario Sánchez y Félix María Del Monte. Duarte vio en Mella un discípulo de condiciones excepcionales y lo designó para substituir a Juan Nepomuceno Ravelo cuando éste fracasó en las gestiones que le encomendara, de llegar a un acuerdo con los dirigentes haitianos cuando se organizara el movimiento de la Reforma (paso previo para alcanzar la independencia). Todavía en 1842 residía o visitaba con frecuencia a San Cristóbal ligado al negocio del corte de madera. En enero de 1843 fue comisionado por Duarte para trasladarse a la villa haitiana de Los Cayos de San Luis, al sur de la isla, para hacer contactos con los revolucionarios reformistas adversarios del presidente Boyer. La táctica correcta de Duarte de aliarse con los enemigos de Boyer, encontró en Mella un agente capaz de sumar a los militares y civiles que encabezados por Charles Herard, querían el derrocamiento del presidente de la república que tenía más de veinticinco años gobernando, y cuyo mandato se había convertido en una represiva dictadura, situación que facilitaba los planes de Duarte frente al régimen. A su regreso de Los Cayos, luego del derrocamiento de Boyer, Mella se trasladó al Cibao Central como agente propagador del ideal republicano. Cuando Charles Herard, como Presidente de la República, visitó la parte oriental, a su paso por esa región ordenó la prisión de Mella, Rafael Servando Rodríguez y el sacerdote Juan Puigbert, acusándolos de querer destruir el ejército y los remitió a Puerto Príncipe donde permanecieron dos meses detenidos, regresando en septiembre a la parte oriental. Los sucesos se precipitaron y, en ausencia de Duarte, junto a Sánchez, activaron los preparativos revolucionarios. En enero de 1844 ayudó a Sánchez, jefe del Movimiento, a redactar el Acta de Independencia y, a sugerencia suya, se le llevó a Tomás Bobadilla para su revisión. En la noche del 27 de febrero de 1844 es de los primeros conjurados en llegar a la Puerta de la Misericordia. Exhorta a unos pocos temerosos a no abandonar el lugar y, audaz e impulsivo, Mella dispara su famoso trabucazo en la Puerta de la Misericordia, partiendo desde allí los conjurados hacia la Puerta del Conde, donde es proclamada la República e izada la Bandera Dominicana. Proclamada la República, forma parte de su primera Junta Central Gubernativa, presidida primero por Sánchez y luego por Tomás Bobadilla, convertido en la figura determinante de la misma. Para los primeros días de marzo parte para el Cibao como Gobernador del Distrito de Santiago y Delegado de la Junta Central Gubernativa, pero en realidad es el jefe político y militar de la región más importante del país. Ostenta el rango de Coronel del naciente Ejército Nacional, que será el Ejército Libertador. Hace venir a José María Imbert, de Moca, y lo nombra su segundo en el mando militar. A mediados de marzo llega a territorio dominicano el señor Teodoro S. Heneken, procedente de Cabo Haitiano, y advierte a las autoridades las intenciones de invasión por parte de Haití. Solamente Mella es receptivo a los informes del viajero. Deja instrucciones a Imbert de lo que debe hacer y recorre la región reclutando hombres y tomando posiciones que revelan su gran capacidad militar organizativa. Cuando comienza la batalla de Santiago, Mella no se encuentra en el lugar del combate, aunque parte importante de los méritos son suyos porque dispuso las primeras instrucciones y escogió a Imbert como lugarteniente.. Los acontecimientos tomaron un giro diferente después de la victoria de Azua el 19 de marzo. Duarte se presentó en el Cibao y Mella, entusiasmado e impulsivo, lo proclamó Presidente de la República. Esa acción rompió el equilibrio de las fuerzas que dirigían la joven república y terminó imponiéndose el sector social más atrasado, encabezado por Pedro Santana y Tomás Bobadilla. Los auténticos héroes nacionales son declarados traidores a la patria y expulsados de por vida del territorio nacional. Volvió, junto con Sánchez, al país en 1848 amparado por la amnistía decretada por el Presidente Manuel Jiménez. Cuando Faustino Soulouque invade el país, Mella se incorporó al Ejército, destacándose en la famosa Batalla de Las Carreras y termina siendo secretario de Pedro Santana. Luego de la renuncia del Presidente Jiménez, electo Báez Presidente de la República, en septiembre de 1849, es nombrado Secretario de Estado de Hacienda y Comercio. Separados y enemigos Santana y Báez, Mella seguirá al lado del primero. Siempre lo prefirió al segundo, hasta que la causa de la anexión a España los enemistó para siempre. Entre 1849 y 1861, en enero, cuando rechaza frente a Santana el proyecto de anexión, ocupará Mella importantes cargos civiles y militares. Comandante de Armas, Ministro de la Guerra, Gobernador, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Misión Especial frente al Gobierno español, para gestionar el reconocimiento de la República o del Protectorado. En julio de 1856 se le encomendó preparar un proyecto de ley para organizar el Ejército. Ya se le tenía y respetaba como un entendido en asuntos militares. Y lo demuestra cuando se inicia la Guerra Restauradora. Incorporado al Movimiento, en agosto de 1863, se le confiaron importantes misiones. Viajó al sur atravesando la Cordillera Central por Constanza, con el encargo de organizar las tropas restauradoras dirigidas por Pedro Florentino. Es designado Ministro de la Guerra y elabora el Manual de Guerra de Guerrillas que dirige por medio de una circular de fecha 26 de enero de 1864 y que recoge toda la experiencia del pueblo dominicano en esta forma singular de lucha. El general Mella, mientras rendía sus útiles servicios a la causa, fue atacado de disentería y exhaló el último aliento en extrema pobreza el 4 de junio de 1864. Vivía entonces en una mala casita, de las improvisadas después del incendio, sita al pie del fuerte San Luis, en Santiago de los Caballeros. Murió con la singular distinción de ser dos veces prócer de la República. Pidió que lo enterraran envuelto en la Bandera Nacional y, así se hizo.
![]() PALABRAS PRONUNCIADAS
POR EL DR. RAMÓN MILIANO EN EL CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA EN SU POSTULACIÓN AL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Buenas noches Señor Presidente de la República, Dr. Leonel
Fernández Reyna, y demás miembros que integran este honorable consejo, buenas noches distinguidos juristas que me acompañan en esta memorable noche y buenas noches pueblo dominicano. Quien os dirige la palabra lleva por nombre Ramón Miliano, nació
en la Provincia Hermanas Mirabal (salcedo), República Dominicana, el 29 de Marzo del 1965. Es hijo de los señores: Nicasio Miliano Ogando (Policía) y Antonina Mercedes Santos Acosta (Ama de Casa). Contrajo matrimonio el 20 de noviembre del año 2002, con la Licenciada Carminia Caminero Sosa. Soy Abogado, Periodista, Escritor y Político. Mis estudios primarios fueron cursados en la Escuela Capilla La Altagracia, los
intermedios en el colegio Salomé Ureña de Henríquez, los secundarios en el liceo Juan Pablo Duarte y los universitarios los primeros tres años en la universidad Autónoma de Santo Domingo y posteriormente en la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), donde obtuvo el título de Licenciado en Derecho. Desde jovencito tuve que realizar diferentes trabajos y
oficios para ganarme la vida: ayudante de mi padre en mudanzas y acarreos, cobrador de guaguas, dulcero, vendedor de periódicos y empacador en el listín diario, compilador en la imprenta San Pedro, mensajero y encargado de convalidación y certificación en el Ministerio de Educación, trabajador en la banca alta del hipódromo Perla Antillana, inspector, supervisor regional, abogado en el Instituto Dominicano de Seguro Social y Procurador Fiscal Adjunto en el año 2005. Mis escritos periodísticos y artículos de opinión han sido
publicados en la mayoría de los rotativos de circulación nacional: Ultima Hora, La Noticia, El siglo, El nacional de ahora, El caribe, La información de Santiago, El Listín diario, El Nuevo Diario, El Hoy, El día, y Primicias. Ha recibido diferentes galardones literarios en los concursos
de poesía que celebra actualmente el ateneo Minerva Mirabal en la Provincia del mismo nombre, y actualmente tiene algunas obras inéditas: EL regreso al capitolio, los últimos días de Juan Bosch, Mi encuentro con Pepín Corripio, Papeles y documentos para la Historia, y mi testamento político. En abril del 2010, fundó su página web:
http//dominicanos2010.es.tl//, su correo electrónico es ramonmiliano02@gmail.com. He participado en diferentes congresos nacionales e
internacionales sobre periodismo, literatura, y ciencias políticas. Presidido instituciones comunitaria, tales como: La Fundación de Asistencia Jurídica y Social de los Ancianos, Asociación para el voto de los dominicanos en el exterior incorporada en el año 2003, y el Instituto de gestión pública Franklin D. Roosevelt, las cuales han realizado propuestas políticas, jurídicas, y sociales, dichas propuestas han sido acogidas por los gobiernos dominicanos, como por ejemplos: La creación del departamento de protección a los envejecientes y una campaña pública conjuntamente con el matutino Listín Diario para la protección de este sector vulnerable que culminó con la excarcelación de cientos de ancianos penitenciarios en el gobierno del presidente Hipólito Mejía, con la colaboración directa del entonces Procurador General de la República, Dr. Víctor Céspedes. Asimismo, dentro de mis propuestas jurídicas y sociales están
la creación de la ley de función pública, la creación del voto de los dominicanos en el exterior, la reforma al sistema penitenciario, la creación de comederos económicos y hospitales públicos en el Municipio Santo Domingo Norte, la creación de un patronato en la lucha contra el sida, la creación de un galardón a los jóvenes meritorio residente en el exterior, el apoyo del Estado a las instituciones encargada de velar o proteger a los niños autista, la realización de las pruebas antidoping a los aspirante a instituciones públicas (J.C.E.), entre otras propuestas. En dos ocasiones, he sido propuesto por diferentes instituciones de la Sociedad Civil para postular como Juez de la Junta Central Electoral. Deseo decirle, muy respetuosamente, que gracias a la apertura
democrática y el pluralismo político que siempre ha caracterizado la administración Fernández, he podido desarrollar sin ningún tipo de molestias las siguientes actividades: 1) En el año 2007 representé un conjunto de instituciones y ciudadanos dominicanos independientes donde incoamos un recurso de inconstitucionalidad en contra del barrilito de Los Legisladores; 2) Cuando su excelencia, Dr. Leonel Fernández regresó en el año 2004 a la presidencia de la República para dirigir los destinos nacionales fui invitado especial del despacho de la primera dama para escuchar mis sugerencias y orientaciones tendentes a crear políticas sociales en procura de mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la nación. Gracias a estas orientaciones y otras más, el despacho de la primera dama de la república, presidido por la Dra. Margarita Cedeño De Fernández, pudo realizar ese profundo trabajo social en beneficio del país. Los resultados de este trabajo están ahí: la Dra. Cedeño De Fernández hoy en día conforme un binomio presidencial con amplias posibilidades de asegurar el triunfo de los comicios electoral venidero; 3) Cuando el señor Presidente del Senado, Dr. Reginaldo Pared Pérez, aplicó correctamente la Ley que prohíbe el nepotismo disponiendo la cancelación masiva de todos los familiares de los legisladores y altos funcionarios del Cenado de la República, yo fui el único dominicano que le envió una carta para felicitarlo por tan encomiable actitud patriótica. Asimismo de todas las epístolas que le he enviado a este señor, ninguna de las cuales han sido respondidas, puedo resaltar que le envié una misiva donde le solicitaba muy contundentemente la interpelación del entonces Presidente de la Junta Central Electoral, Dr. Julio Cesar Castaño Guzmán, y del hoy titular de ese mismo organismo, Dr. Roberto Rosario Márquez, con relación a la denuncia de malversación de fondos que le hizo la Dra. Aura Celeste Fernández a estos funcionarios; 4) Yo he sido el único dominicano que responsablemente le envié una carta al pasado Presidente de la Cámara de Diputados, Dr. Julio Cesar Valentín, donde le solicitaba que tratara de corregir la mala práctica de los Diputados acostumbrados a desnaturalizar sus funciones legislativas cuando ejercen o realizan actividades no propias de su inconvencia. Esta carta, que tampoco me fue contestada, fue publicada íntegramente en ‘‘El Matutino Listín Diario’’. Por no tomar en cuenta mis recomendaciones, hoy en día vemos a muchos Diputados involucrados en hechos delictivos, desmeritando así el Congreso Nacional; 5) Yo soy el único dominicano que he hecho una propuesta seria para combatir enfermedad mortal del SIDA. Para sustanciar bien esta propuesta en el año de 1997 con mis recursos propios viajé a Cuba que es el país en América Latina que es el que tiene la más baja taza de contagio de esta enfermedad, y allí pude constatar en los diferentes encuentros que sostuve con los funcionarios del estado encargados del Ministerio de la Salud, que el éxito de este control se debe a que el gobierno cubano en un pueblecito que se llama Los Cocos ha levantado una comunidad especial para estas personas, donde allí se le garantizan sus derechos fundamentales. Al regresar al país escribí un artículo periodístico de opinión en ‘‘El Matutino Listín Diario’’, donde hice la propuesta de que se creara un patronato integrado por personalidades nacionales e internacionales, para así como en Cuba levantar una comunidad en especial que le de seguimiento a estas personas infectocontagiosas. Como casi siempre, esta recomendación no fue acogida, y ahora en el país tenemos una alta taza de personas que padecen de enfermedad; 6) Cuando en el año 2004 el Presidente Fernández regresó al poder, una de las medidas novedosas que tomó para combatir la delincuencia y criminalidad y para ayudar a los ciudadanos de escasos recursos fue la creación de la Fiscalías Barriales, que como todos sabemos, se han convertido en un soporte jurídico importante del sistema judicial dominicano. Con toda honra debo decir que a sugerencia del hoy Procurador de la República, el Presidente Fernández me integró al Primer Cuerpo de Ministerios Públicos encargados de cumplir la ardua tarea de que a los ciudadanos más humildes le llegara la justicia. Fue así entonces cuando en el año 2005 el Presidente Fernández emitió un decreto donde fui nombrado Procurador Fiscal Adjunto adscrito a la Fiscalía Barrial de Los Alcarrízos, con al encomienda sagrada tanto del Señor Presidente como del Procurador General de la República, Dr. Radhamés Jiménez, de que trabajara sin descanso día y noche para combatir los males sociales que padece la República. Con estas sabias instrucciones comencé a trabajar en esta Fiscalía Barrial de Lunes a Domingo con un horario de 8:00 a.m. hasta que se terminara la tarde o la noche, con un equipo de trabajo no asalariado y en condiciones sumamente precarias donde rápidamente diseñamos la siguiente estrategia: las citaciones se realizaban en 24 horas, nos reuníamos permanentemente con la comunidad y no escatimábamos ningún esfuerzo, por grande o pequeño que fuera éste, para resolverle sus problemas a los miembros de la comunidad. Esta fue tan enriquecedora de esta primera experiencia o ensayo de Fiscalías Barriales, que las mismas han sido extendiéndose y tienen un amplio reconocimiento de la sociedad. Lamentablemente, 5 meses después nuestro trabajo fue interrumpido abruptamente por causas ajenas a mi voluntad, y 6 años después los ciudadanos de esa comunidad están reclamando permanente e insistentemente mi regreso a esas funciones. No perdemos la esperanza de que algún día esto suceda, no para mi gloria personal, sino para volver a trabajar como un burro de carga como siempre he hecho; 7) construcción del Proyecto Habitacional 26 de Enero, ![]() apoyo a la creación de la carrera judicial en un artículo publicado en el año 1994 en ‘‘El Matutino Hoy’’; 9) Cundo por primera vez fue Juez titular de la Junta Central Electoral, a la Dra. Aura Celeste Fernández, la Periodista Destacada del matutino El Siglo, le hizo una entrevista exclusiva, lo primero que la Dra. Fernández manifestó fue ‘‘Que estaba de acuerdo que los Jueces de paz no fueran Abogados y que pasaran al control de la Junta Central Electoral’’. Resulta que yo fui el único dominicano que escribí un artículo de opinión en el matutino Listín Diario, donde me opuse tajantemente a este adefesio jurídico incalificable, en un momento donde se iniciaba la segunda ola de las reformas judiciales. Asimismo, cuando la Dra. Aura Celeste Fernández era comisionada para la reforma y modificación de la justicia, declaró públicamente que los altos medianos y bajos mandos de la Policía Nacional estaban involucrados en hechos delincuenciales, escribí un artículo en el periódico El Nacional donde la emplacé a que denunciara responsablemente por nombres y apellidos a esos agentes policiales. Lo que ella hizo fue la callada por respuesta; 10) En el caso del asesinato del niño Llenas Aybar, cuando se estaba debatiendo si era pertinente o no llevar ante los Tribunales a los hijos de la Embajadora de Argentina, Teresa Mesías de Palma, el Canciller de la República para ese entonces, Ing. Caonabo Javier Castillo, expresó que no había posibilidad alguna de que estos jóvenes fueran juzgados por los hechos que se les imputaban, yo fui el único dominicano que escribí un artículo de opinión que fue publicado en el matutino Listín Diario, donde demostré de manera contundente que la Convención de Viena sobre Derechos Diplomáticos y Consulares estipula que cuando los agentes diplomáticos comete actos criminales reñidos con la ley pierden inmediatamente su inmunidad diplomática y pueden ser juzgados en los Tribunales comunes y ser condenados; 11) Actualmente en el Municipio de Nagua, Provincia María Trinidad Sánchez, la creación de un asilo-comunidad de protección a los envejecientes, que llevará por nombre Madre Teresa de Calcuta. Y si sigo hablando de todos mis aportes jurídicos,
comunitarios y sociales, me pasaría hablando la noche entera, por lo que voy a seguir avanzando diciéndole que he recibido carta de felicitaciones del Cardenal López Rodríguez, el Ex-Presidente del Colegio de Abogados, Dr. Fernando Pérez Vólquez, en una ocasión le dijo al Dr. Luís Henry Molina, que un hombre como yo el Poder Judicial lo necesita, porque trabajo como un burro en procura de buscar soluciones, en decano de los Periodistas, Dr. Rafael Molina Morillo, Director del Periódico El Día, me manifestó que en su vida nunca había conocido un hombre más perseverante que yo, el distinguido Politólogo y Abogado, Lic. Bienvenido Moisés Martínez, me ha calificado como ‘‘el segundo Orlando Martínez’’, el Dr. Fernando Pérez Memén, actualmente Embajador en México, hace mucho tiempo me encontró por ahí de ambulando por esas calles de Dios y sin un chele en los bolsillos me propuso publicar mis escritos en el Periódico la Información donde había sido recientemente nombrado como Director, el Periodista Aristófanes Urbáez ha dicho públicamente que soy uno de los pocos periodistas y escritores que escribo a favor del pueblo dominicano y no en el mío propio, también soy uno de los pocos jóvenes escritores que el extinto Prof. Juan Bosch corregía personalmente mis escritos y me asignó una ayudita de 60 pesos mensuales para mis estudios, su Secretaria Mildred Guzmán puede atestiguar o no esta situación, el señor Luís Beiro, reconocido Periodista, Crítico y Jurista cubano, en una ocasión me encontró deambulando en la UNPHU y me llevó para volver a publicar en ‘‘EL Matutino Listín Diario’’, soy el único dominicano que cuando el gobierno de Inglaterra le eligió un monumento a Nelson Mandela en los jardines del parlamento inglés escribí un artículo en ‘‘El Matutino Nuevo Diario’’ donde, entre otras cosas, resalté las cualidades de este gran hombre, el Primer Ministro inglés de ese entonces pronunció estas memorables palabras y cito: ‘‘Con el ejemplo de Nelson Mandela queda más que demostrado que la lucha a favor de la libertad no es en vano’’, asimismo cuando el Presidente Barack Obama recientemente inauguró el monumento a Martin Luter King Jr. donde, entre otras cosas dijo lo siguiente y cito: ‘‘con la vida del reverendo Martin Luter King Jr. se ha demostrado que el cambio es posible, si nunca nos rendimos’’, pues resulta, señores Consejeros, que yo soy el único dominicano que en un escrito eh resaltado este hecho trascendental. En cuanto a lo que me motiva a postularme para aspirar al
Tribunal Constitucional, segundo lo hago por dos razones principales: 1) que el Señor Presidente de la República, el Honorable Procurador de la República, el Honorable Presidente del Senado de la República y todos los que me conocen saben a fondo mi trayectoria pública impoluta y están consientes que no lo voy a defraudar, en segundo lugar aspiro porque le voy a servir a la patria y para mí la patria está por encima de todo, escuchad bien señores Consejeros, para mí la patria está primero que mí familia, mi esposa, los amigos y cualquier otro interés, porque comparto plenamente el pensamiento del Patricio Juan Pablo Duarte cuando inmortalizó estas palabras: ‘‘Vivir sin patria es vivir sin honor’’. Ya para finalizar esta parte de mí presentación, y
agradeciéndoles profundamente su condescendencia al escucharme muy pacientemente, tengo para decirles señores Consejeros que reconozco que no tengo maestría, post grado, fortuna, funciones públicas y que dentro de los valores que enarbola el sistema capitalista no soy nadie, pero para mí nací con el don que engrandece a los seres humanos que es tener una vocación de servicio incondicional a la patria. Ahora, muy humildemente, estoy a su disposición. Después de
terminar exitosamente esta entrevista, solo me resta agradecerle profundamente al conjunto de Instituciones de la Sociedad Civil que han creído en mí, muy especialmente a la Fundación Progreso Dominicano, que preside el señor Pedro Fabián Soriano; a mi esposa, Licda. Carminia Caminero Sosa; honorable Juez titular de la República; a mi hijito de crianza, Genarito, quien es mi verdadera locura y a quien me tiene como su único rey; y al pueblo dominicano que está esperando pacientemente que sus mejores hijos obtengan su representación. Es cuanto, muchas gracias. Ramón Miliano, es Jurista, Periodista, Escritor,
Ex-Procurador Fiscal Adjunto. Actualmente es postulante a las Altas Cortes, específicamente al Tribunal Constitucional. |
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