Muchas personas trabajan porque es obligatorio. Lo hacen de muy mal ánimo, cansados y sólo el tiempo necesario. Pero hay otras que disfrutan tanto trabajar que inclusive se vuelven adictos a ello.
Y el término “adicción” es por demás válido, según explica la doctora Ana Cordero, psicóloga clínica, terapeuta familiar y especialista en adicciones.
“Sí podemos hablar de adición al trabajo, ya que el concepto de adicción se refiere a todo comportamiento compulsivo que denote falta de control”, dice la doctora, quien labora en el Centro Vida y Familia Ana Simó.
Agrega que la adicción al trabajo es un trastorno psicológico y la persona que la padece actúa de esta manera compulsiva cuando dedica tanto tiempo al trabajo, que llega al punto de descuidar su vida personal, sus familiares y, por supuesto hasta lo que es su relación de pareja.
“Te amo... pero tengo que trabajar”. ¿Qué consecuencias tiene la adicción al trabajo en una relación de pareja? La doctora Cordero explica que al igual que en cualquier otro tipo de adición, el adicto al trabajo destruye toda relación interpersonal que posea y en especial la de carácter sentimental, pues su objeto de adición, en este caso el trabajo, se convierte en lo más importante para él o para ella.
Explica además que estos adictos invierten todo su tiempo en el trabajo, incluso los momentos que se supone deben ser de ocio, porque simplemente no son capaces de desconectarse de sus labores.
La pareja sufre todo esto -continua explicando la experta- porque como estas personas se sienten insatisfechas e irritables cuando están fuera del trabajo manifiestan apatía hacia la relación y hacia la vida familiar, pues permanecen aisladas en sus pensamientos, en la computadora.
“El trabajo es su prioridad y muchas veces eso es causa del divorcio”.
“Mi pareja es adicta al trabajo”
¿Qué debe hacer una pareja en la que uno de sus miembros sea adicto al trabajo? La doctora explica que la única forma de lograr que un adicto haga cambios en su comportamiento es buscando ayuda de un terapeuta que maneje casos de adicción, pero también que trabaje con terapia de pareja, pues normalmente la pareja del adicto es una persona que lleva sobre sus hombros mucha carga afectiva.
“Si son casados, por ejemplo, la pareja del adicto es la que asume todas las responsabilidades del hogar, la crianza de los hijos, etcétera y termina enfermándose también”, dice Cordero. (Artículo extraido del periódico hoy digital, 19 de Abril 2010.)
comentario:
Eric Fromm en su libro el arte de amar, escribió: "El amor no es una victima de mis emociones sin control sino un siervo de mi voluntad controlada". El amor real no es una teoría que pueda expresarse en baladas románticas. El amor no se aprende con suspiro y poesía, porque el amor no es un simple sentimiento. El amor es una decisión, no sirve de nada proclamarlo con llantos enfermizos ni con vehementes "te amo........El amor verdadero es ACCIÓN...La biblia dice: "Que nuestro amor no sean sólo palabras, amémonos de verdad y demostrémoslo con hechos". Tratemos de comprendernos mejor, teniendo siempre presente los más altos anhelos de la parejas, comunicandonos e interesandonos por las situaciones que la vida nos va presentando.
'Conseguir pareja es fácil, mantenerla es lo difícil' |
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